Saga Dark Souls
BANDA SONORA
La música en estos mundos es un gesto más de poder hacia aquellos jefes en donde sus encuentros con el jugador son épicos y escalofriantes. La música es un elemento fundamental de la saga, cuya función es amedrentar y poner nervioso al jugador.
Pero existe una única canción que nos hace sentir seguros, donde no hay hostilidad, y si la hay, nos resulta familiar, esta es “Firelink Shrine”, una canción que solo es un loop de 2 minutos y 15 segundos que suena mientras estés en la hoguera central del juego, puesta para sentirnos familiarizados con ella porque esta aparece en un sitio que volvemos una y otra vez, dándonos la sensación de que es un refugio para tranquilizarnos y pensar en otra estrategia para seguir nuestro camino.
En el resto del mundo no hay música haciéndonos imaginar cómo sonaba en el pasado, pero en el presente solamente suena el silencio, y la poca música que suena no está hecha para ti como en el caso de “Firelink Shrine”, si no que está en contra de ti, haciéndonos sentir que esta es un gesto más de poder.
La única excepción que hay en estos casos es cuando llegamos a un jefe final, podríamos creer que la música va a ser extremadamente épica haciendo que cada hora invertida en mejorar nuestro personaje para por fin llegar a esa batalla tan esperada haya valido la pena, pero esto no es así.
La pieza para este jefe final está compuesta para dos pianos, interpretándose como si tu fueses un piano, y el jefe otro, el piano 1 (Jefe final) repite las mismas notas mecánicamente sin vida para toda la eternidad y el piano 2 (Tu personaje) hace una melodía ascendente como si estuvieras desafiando las notas del piano 1 incluso en algunos momentos sonando una asincronía.